Las tendinopatías del bíceps o tríceps distales son inflamaciones o degeneraciones de los tendones en la parte inferior del brazo, cerca del codo. Estas afecciones son comunes entre los atletas y personas que realizan movimientos repetitivos del brazo, como levantamiento de pesas, lanzamiento o trabajo manual. Los síntomas incluyen dolor en el codo, debilidad en el brazo y dificultad para realizar actividades cotidianas.

Las tendinopatías del bíceps o tríceps distales son inflamaciones o degeneraciones de los tendones en la parte inferior del brazo, cerca del codo. Estas afecciones son comunes entre los atletas y personas que realizan movimientos repetitivos del brazo, como levantamiento de pesas, lanzamiento o trabajo manual. Los síntomas incluyen dolor en el codo, debilidad en el brazo y dificultad para realizar actividades cotidianas.

El diagnóstico de las tendinopatías del bíceps o tríceps distal se realiza mediante una evaluación clínica detallada y pruebas de imagen como ecografías y resonancias magnéticas. Estas herramientas permiten identificar la inflamación o degeneración del tendón, confirmando el diagnóstico y ayudando a desarrollar un plan de tratamiento personalizado y eficaz.

1. Dolor en el codo: Especialmente al mover el brazo o realizar actividades que requieren fuerza.
2. Debilidad en el brazo: Dificultad para levantar objetos o realizar movimientos repetitivos.
3. Hinchazón: Inflamación alrededor del codo.
4. Sensibilidad al tacto: Dolor al presionar sobre el tendón afectado.

En nuestra clínica utilizamos técnicas de cirugía mínimamente invasiva para tratar las tendinopatías del bíceps o tríceps distal. Estos métodos incluyen:

• Liberación Tendinosa: Realizada a través de pequeñas incisiones, guiadas por imagen, para reducir la presión sobre el tendón afectado y aliviar el dolor.
• Tratamiento ecoguiado: diagnóstico e infiltración ecoguiada precisa para tratamiento de la lesión. 
• Inyecciones de PRP (Plasma Rico en Plaquetas): Promueven la curación natural mediante factores de crecimiento concentrados del propio paciente

Gracias a nuestras técnicas mínimamente invasivas, los pacientes suelen experimentar una recuperación rápida y con menos dolor. La mayoría puede retomar sus actividades diarias en 4-6 semanas. Los resultados incluyen una reducción significativa del dolor, mejora de la fuerza y función del brazo, y una mayor calidad de vida, permitiendo el regreso a las actividades deportivas y laborales sin molestias.