Artrosis de dedos, mano y muñeca

La artrosis ocurre cuando el cartílago que recubre las articulaciones se desgasta, provocando fricción entre los huesos. Esto puede resultar en dolor, inflamación y una disminución de la función articular. La artrosis de la muñeca, mano y dedos es particularmente debilitante, ya que afecta las actividades diarias como escribir, agarrar objetos y realizar tareas manuales.

El diagnóstico de la artrosis de muñeca, mano y dedos se realiza mediante una evaluación clínica detallada y pruebas de imágen (ecografía, radiografía…) cuando sea necesario. Identificamos el grado de deterioro del cartílago y la afectación de las articulaciones para diseñar un plan de tratamiento personalizado, tratando de proporcionar una atención precisa y efectiva.

1. Dolor y Sensibilidad: Especialmente al mover las articulaciones afectadas.
2. Rigidez: Generalmente más intensa por la mañana o después de periodos de inactividad.
3. Inflamación: Hinchazón en las articulaciones afectadas.
4. Pérdida de Movimiento: Dificultad para realizar movimientos normales de la mano y los dedos.
5. Deformidad: En etapas avanzadas, las articulaciones pueden deformarse.

En nuestra clínica utilizamos técnicas de cirugía mínimamente invasiva para tratar la artrosis de muñeca, mano y dedos. Estos métodos incluyen:

1. Artroscopia: Permite a los cirujanos visualizar y tratar la articulación con incisiones pequeñas, reduciendo el tiempo de recuperación y las cicatrices.
2. Cirugía e infiltraciones ecoguiadas: Mediante control ecográfico tratamos la alteración sinovial mediante infiltraciónes ecoguiadas, así como la realización de sinovectomía ecoguiada.
3. Cirugía mínimamente invasiva: realizamos mediante incisiones de infracentrimétricas artrodesis, denervaciones y otros procedimientos relacionados con la artrosis, persiguiendo una menor agresión y por tanto una recuperación precoz.
4. Terapias biológicas: Utiliza factores de crecimiento y células madre para regenerar el tejido articular.

Gracias a nuestras técnicas mínimamente invasivas, los pacientes experimentan una recuperación más rápida y con menos dolor. La mayoría puede retomar sus actividades diarias en 4-6 semanas, con cicatrices mínimas. Los resultados incluyen una significativa reducción del dolor, mejora de la función articular y aumento de la movilidad, permitiendo una mayor calidad de vida y retorno a las actividades cotidianas.